ITALIA
Dedicado a ti, que lo estás leyendo
y que hiciste posible este viaje.
Gracias.
"Lo tengo preparado, tengo las maletas..."
Viernes 4 de marzo de 2011. Tras años esperándolo y después de una semana entera cantando esta canción a cada momento que teníamos, sucedió:
"Vamos juntos hasta Italia, quiero comprarme un jersey a rayas."
Parece que no hace tanto. ¿Ya ha pasado un año?
"Pasaremos de la mafia, nos bañaremos en la playa..."
Pues sí, ya hace un año que nos fuimos a Italia. Ya hace un año de los viajes en autobús, de las visitas a museos, de las miles de iglesias, de irse de fiesta.
Es en estos momentos cuando pienso en todas las cosas que han cambiado desde entonces.
Lo diferentes que eran nuestras vidas en ese mes de marzo que, sin querer, se ha ido quedando atrás, y que por desgracia, nunca volverá.
A lo largo de nuestras vidas habrá muchos viajes a Italia. Volveremos por nuestra cuenta, quizás algunos de nosotros iremos juntos... pero nunca, nunca volverá esa semana en la que, con 18 años, salimos a comernos el mundo, a disfrutar y a vivir la vida.
Y es que el viaje a Italia no fue el viaje en sí, sino el concepto. El hecho de estar todos juntos, de ser la última vez. Nuestras risas, nuestras fotos, nuestros más, y nuestros menos. Pero el viaje a Italia será siempre para nosotros algo inolvidable e irrepetible. Con frecuencia nos pasará (como me está pasando a mí ahora), que empezaremos a idealizar el viaje. Sin duda, cuanto más tiempo pase, mejor nos parecerá. Al terminar el viaje, a muchos nos parecía imposible que pudiera ser mejor, y dudamos de que lo fuera a ser.
Sin embargo, yo sé que es posible. Y está claro el porqué.
Como dije en el discurso de la Graduación, sé que no echaré de menos levantarnos tan pronto por la mañana. No echaré de menos dormir una media de tres horas diarias; no echaré de menos el precio de las botellas de agua. No echaré de menos esa tensión con los profesores (de la que yo nunca fui partícipe, dicho sea de paso) ni la tensión entre nosotros. No.
Sé que con el tiempo (y no hará falta mucho), eso caerá en el olvido.
Lo que echaré de menos es tener 18 años y pasar una semana en Italia con mis amigos, los de toda la vida. Echaré de menos, sí, el hecho de hablar de unos y de otros (sin mala fe) pero pasando grandes momentos. Echaré de menos que nos den miedo los camareros, y que tengamos que comer lo que ellos quieran. Echaré de menos los karaokes, los paseos por la noche por Roma y las canciones en el autobús.
Echaré de menos Italia.
Porque volveremos, claro que sí. Pero como nunca podremos repetir nuestro viaje de fin de curso, nuestra semana, nuestra Italia, recordémoslo como se merece.
Brindemos por el viaje a Italia, por nosotros.
"Vamos juntos hasta Italia, quiero comprarme un jersey a rayas. Pasaremos de la mafia, nos bañaremos en la playa..."
No me acordaba de que fue tan pronto... Acabas de meter la melancolía y el recuerdo en mi día.
ResponderEliminarVaya... nada más lejos de mi intención.
ResponderEliminar"Vamos juntos hasta Italia, quiero comprarme un jersey a rayas. Pasaremos de la mafia, nos bañaremos en la playa..." jaja
Vais a tener que llevarme a Italia, yo lo dejo caer...
ResponderEliminarYo me apunto al viaje ese, Teresita ;)
ResponderEliminarGracias Belén. A veces viene bien recordar... =)
Y yo!!!:)
ResponderEliminarHay que ver que mayores somos...estoy con Guillem...
Yo pretendía recordarlo para que no nos olvidáramos, no para que nos volviéramos todos tristes y melancólicos!
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